Estoy aquí, cargando a mis espaldas mi equipaje lleno de sueños, de alegrías, de historias verdaderas y una que otra aventura traviesa. Pero después del arduo camino para llegar hasta aquí, después de tanto trajinar con mis pies cansados de tanto andar, quiero gritar a viva voz y con mis brazos extendidos:"Lo logre". Creé mi blog y me siento como una niña que ha recibido el más anhelado de sus juguetes. Sentí el deseo enorme de ser vuestra amiga, de ofrecerles parte de mis alegrías, de mis nostalgias, de mis grandes y pequeños triunfos, de mis ideas y pensamientos matizados de esperanza. Tener todos los días una página en blanco para poder escribirles es como tenerlos frente a mí y tratar de descubrirlos y encontrarlos al fín. Espero también vuestra mano amiga.
No fue fácil, tuve mis tropiezos, mis avances y otra vez, tropiezos, pero seguí caminando hasta llegar. Escalar la montaña, fue una dura tarea. Mirarla desde lejos me parecía sencillo que creía que era más fácil volar, que caminar. Entonces digo. Hay que volar cuando se debe volar, y hay que caminar cuando se debe caminar, lo importante es seguir adelante sin mirar atrás, así podrás llegar. Si pretendes volar sin tener como hacerlo no lo vas a lograr. Y yo sí fui afortunada, cuando me di cuenta un ángel llegó hasta mí, inesperadamente, y me dijo ¡Ah, estás en apuros!. Y yo le dije: Si, por favor, necesito ayuda. ¿Un ángel?, ¿alguien preguntó?. No se trataba de un ángel como de esos que dicen que bajan de los cielos; era uno verdadero, de mente inteligente, terrenal, y con grandes deseos de ayudar. Su lema es: "Me entusiasma ayudar a quien tiene deseos de aprender". Y yo siempre sonriente y muy agradecida con él por pensar así. Si hubiesen muchos seres como él, hubiesen menos fracasados en el mundo. Fue él quien me guió, desde obtener mi cuenta de correo, porque sí, lo admito he sido muy desapegada a la cibernética, la cosa más sencilla para mí se convertía en un caos total. Gracias amigo mexicano; dar instrucciones a esa distancia, desde México a Venezuela, debe ser algo complicado, pero sé que lo hiciste con afecto, con voluntad y un poquito de tolerancia. Recibe mi profundo agradecimiento por haberme ayudado a subir esta hermosa montaña y deseo que se realicen todos tus anhelos. Te lo mereces por ser una persona provista de una calidad humana indescriptible. Mi ángel se llama: Castci.
Señora, he escuchado muchísimo de usted y de sus escritos, tanto por boca de Castci como de Tatiana. Es fantástico toparla en el cyberespacio "riding the digital waves". Considéreme su fan por adelantado.
ResponderEliminarMuchas Felicidades por atreverte a volar Gaviota. Tengo la fortuna de conocer a tu ángel, tendrá unas dos semanas que comparto un espacio y un tiempo en nuestros respectivos empleos.
ResponderEliminarComparto contigo que la cosa más sencilla para ti se convertía en un caos total. Suele sucederme.
Estaré gustosa de leerte. Suerte.
Atte: Norma Mejía.
Me emociona intensamente que te hayas dirigido a mí para decirme que serás mi fan, es muy grato saber que desde esa hermosa ciudad, alguien lea lo que escribo. Bueno la idea es esa. Gracias infinitamente. Saludos.
ResponderEliminarEstoy muy agradecida contigo Norma al saber que has empezado a leer mis escritos y me agrada que lo hayas apreciado. Si dices conocer a mi ángel, debes ser una linda persona. Te deseo muchas felicidades. Gracias. Saludos.
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