domingo, 21 de marzo de 2010

HABLANDO DE HISTORIAS

La vida está llena de historias y cada historia trae consigo otras nuevas. Son miles de historias que viven las personas día a día. Es que ellas forman parte de la vida misma. Unas te muestran la belleza de la vida, otras te llevan a un ambiente de soledad y zozobra. Mientras unas historias te hablan de felicidad, otras vienen impregnadas de tragedia. Hay vivencias que se identifican con las que han vivido o viven otras personas.
La historia de mi vida consta de varias historias, unas tristes, otras alegres, unas que caminaron cargadas de emoción y al final se convirtieron en situaciones angustiantes; otras que comenzaron invadidas por la tristeza pero que luego se volvieron satisfactorias. He vivido historias sorprendentes, inimaginables, ni siquiera remotamente pude adivinar el más mínimo fragmento de la nueva historia que estaba por vivir.
Así es la vida, planificas vivir cierta historia, pensando en la felicidad; eliges un camino y de repente, surge algo diferente, aparecen situaciones nuevas, que hacen que tus pasos te vayan llevando hacia otro camino que cambia la perspectiva de tu vida. Quizás, aquí vale la pena mencionar la famosa frase del célebre Ortega y Gasset "Yo, soy yo y mi circunstancias". A estas nuevas situaciones que se presentan en tu vida tienes que hacerle frente y el enfoque central de tu objetivo va modificándose.

Nuestras vivencias forman parte primordial de la existencia. Sin ellas no habría historia, no habría destino. Hablar del destino es un tema muy amplio, aunque yo solo conozco aquel que es construido por nuestros propios pasos. Alguien dijo por ahí. "Da el primer paso y la marcha de tus pies te llevará a tu destino". No sé si lo que estoy diciendo aparece como contradictorio, tal vez, para algunas personas, es que a la hora de hablar del destino es sentarse por horas y horas a filosofar. Creo que yo también en este momento estoy cambiando el enfoque principal de mi tema. Me surgió la palabra destino, y considero que ese asunto será mejor dejarlo para otro análisis.
Quiero retomar el tema de las historias. Cuando escribo cosas o narro algunas experiencias en mi blog no necesariamente corresponden a vivencias mías, ni las he extraído del gran archivo historial de mi vida. En el transcurso de toda mi existencia he conocido cientos de historias de otras personas, experiencias sorprendentes, felices, trágicas, cómicas, importantes, triviales, llenas de luz, vacías, etc, que me veo tentada a narrar, historias que invitan a la reflexión, o que de alguna manera, te enseñan algo. Quien sabe, también en algunos casos ponga en juego mi imaginación.
Dentro de las subhistorias de mi vida hay una que quiero escribir y la voy a titular "En una Tierra lejana". Esta sí es una vivencia auténtica, mía, que me tocó experimentar sin siquiera haberla imaginado ni en el más remoto de los sueños.





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