viernes, 14 de enero de 2011

UNA AMISTAD SUPER FALSA.

Juan y Alberto, desde niños, eran muy amigos, vecinos, compañeros. Se llevaban muy bien, compartían paseos, fiestas de cumpleaños, tareas educativas, juegos y otras actividades. Siempre caminaron alegres, jugando y riendo. Se graduaron en el colegio, juntos. Eran grandes amigos. Juan, entra a la universidad y se gradúa y el otro empezó una carrera académica pero la dejó porque se comprometió con una muchacha y se puso a trabajar.

La mamá de Juan le alquila un pequeño apartamento a Alberto y a su novia, sólo por un año, considerando que es muy amigo de su hijo. Pagaban el alquiler, todo bien hasta que en este nuevo año, Juan se va a casar y necesita el apartamento y le dice a su amigo que, por favor, se lo desocupara. Ya había pasado un poco más del año que versaba en el contrato de palabra que se había dado.

Durante este tiempo, el joven inquilino y su novia habían tenido una bebé, entonces, se enfrenta a Juan con la versión de que él no va a desocupar el apartamento, dado que tiene familia y una bebé y porque la ley lo ampara. En definitiva, no saldrá del apartamento. Esta es su posición. Así están las cosas.

La actitud del "amigo" éste, que ni siquiera debo nombrarlo, porque me ensucia la línea de mi blog, es un cochino, asqueroso, corrupto de alma. Un comportamiento basado en lo más bajo de la deslealtad, construido con argumentos oportunistas, que lo único que causan es una profunda decepción y desprecio. ¿Qué clase de ser era aquel que había caminado con Juan durante casi toda su niñez y adolescencia?. El siempre lo calificó como un honesto y leal amigo.
La madre de Juan también se ha sentido muy decepcionada. Cuantas veces ella le brindó con afecto sus atenciones, le dio comida, le dio un vaso de jugo, le dio un consejo a él y su familia. Actitudes como éstas hacen que uno no confíe abiertamente en las personas. Pero ¿cómo adentrarse y conocer sus almas?. A veces ni la Psicología funciona. ¿Qué clase de madre y padre tuvo este individuo para comportarse así?. Porque se sabe que él trabaja y su mujer también. Pero no quieren abandonar el sitio donde está ubicado el apartamento, por la comodidad. Si de acuerdo a sus ingresos tiene que pagar un alquiler de un apartamento más pequeño o más distante, deberían hacerlo si tienen buenos pincipios y valores, que tienen que ver con la honestidad y la lealtad. Pero aquí hay ausencia de todo eso, sólo hay un comportamiento egoísta, oportunista, abusivo y perverso, porque este sujeto está perjudicando a sus semejantes. Y esa es una actitud perversa. Sabemos que sus padres lo apoyan con el pretexto de que la ley ampara a su hijo. ¡Qué porquería de gente, vale!.
No seas tan sucio "amigo". Trabaja más, para que disfrutes de esa comodidad que tienes ahora. Enséñale a tu hijita buenos valores y principios. No le hagas vivir desde ahora en un clima de deshonestidad, deslealtad e injusticia, siendo sus sinónimos: suciedad, inmoralidad, verguenza, infidelidad, traición, desafuero, etc. Dale oportunidad a tu familia de crecer en un ambiente correcto y pide disculpas a Juan y a su familia y sal de allí, con la frente alta. No importa si el otro apartamento es más pequeño, o es una habitación. Hay que luchar en la vida para adquirir las comodidades que uno quiere. No quieras aprovecharte de una amistad que te ayudó en un momento en que más necesitaste. No seas comodino, a costilla de otros. Y sabes perfectamente que la madre de Juan tiene como parte de su sustento este alquiler, dado que ella sufre de la columna y está imposibilitada de hacer mayor ejercicio.

Las cosas que uno adquiere con trabajo y esfuerzo propio son las que más valor tienen en la vida. No dejes que te boten de esa casa como a un perro, porque abogados en esta rama sobran. Aunque pienses que la ley te ampara, debes guiarte por las leyes de tu alma y tu conciencia, que son sagradas. Te estás comportando como un cochino asqueroso. Ahí te dejo una estrofa de una canción de Paquita La del Barrio que te queda perfecta:

Rata de dos patas,

te estoy hablando a tí,

porque un bicho rastrero,

aun siendo el más chiquito,

comparado contigo,

se queda muy chiquito.

1 comentario:

  1. :S, con respecto a la confianza, recordé unas palabras dichas por Alejandro Filio a las cuales me uno y quiero compartir con usted, "la confianza es una de las virtudes de los seres humanos la cual jamás podrán quitarnos, continuaremos creyendo hasta el final de nuestros días", solo hay que tener cuidado de en quién se confia dos veces. Con respecto al amigo mal agradecido, pues la vida da muchas vueltas y todo lo que se hace se paga.

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