En la vida nos suceden cosas maravillosas, sorprendentes. No podemos quejarnos. Surgió así de repente como un chasquido de dedos: Apareció en mi mano un boleto de avión para México. Oh Jorge Negrete, al fin iba a conocer tu México, lindo y querido. Estaba feliz, al fin se iba a realizar mi sueño de visitar este grandioso país, claro mi viaje sería por pocos días pero estaba empeñada en disfrutarlo al máximo, junto a mi hija que estaba radicada allá desde hacía un año ejerciendo una Maestría en el COL-MEX, y claro es, que debe conocerlo más o menos, sobre todo, la ciudad capital(D.F).
Empecé a empacar una maleta y rumbo al aeropuerto. Mi viaje fue excelente y cuando llegué lo primero que vi fue la hermosa sonrisa de mi hija. Nos abrazamos fuertemente. Fue una bienvenida muy emotiva. Llegué en horas tempranas de un día sábado. La mañana estaba radiante y fresca. Mi hija me dijo: Mami he preparado un itinerario para que usted aproveche el más mínimo tiempo en conocer esta bella ciudad. Empezaremos por La Casa Azul, me dijo. !Qué emoción! Conocer la casa donde vivió Frida Kahlo era algo increíble para mí. Admiro tanto a esa mujer por su fuerza, su inteligencia y su valentía.
A los minutos siguientes, estuvimos en Coyoacán. Nos quedamos a unas cuantas cuadras antes de llegar a nuestro objetivo y fuimos admirando las bellas construcciones coloniales que se encuentran en ese sector. Mi hija también, era la primera vez que venía por aquí. Y llegamos a la CASA AZUL. Compramos nuestras entradas y ya estábamos dentro, apreciando sus hermosas pinturas. Ya antes las había visto por Internet, pero tenerlas frente a mí me emocionó grandemente. Mis ojos se deleitaban con los trazos y líneas sutiles y colores fuertes de la pintora surrealista: Frida. No lo podía creer.
Empecé a empacar una maleta y rumbo al aeropuerto. Mi viaje fue excelente y cuando llegué lo primero que vi fue la hermosa sonrisa de mi hija. Nos abrazamos fuertemente. Fue una bienvenida muy emotiva. Llegué en horas tempranas de un día sábado. La mañana estaba radiante y fresca. Mi hija me dijo: Mami he preparado un itinerario para que usted aproveche el más mínimo tiempo en conocer esta bella ciudad. Empezaremos por La Casa Azul, me dijo. !Qué emoción! Conocer la casa donde vivió Frida Kahlo era algo increíble para mí. Admiro tanto a esa mujer por su fuerza, su inteligencia y su valentía.


